Experiencia: pasantía en Estados Unidos

En este post escribiré un poco de mi experiencia viviendo en Shreveport (pronunciado Chri-port), Estados Unidos y estudiando en el LSU Health Sciences Center desde marzo hasta agosto 2020. Inicialmente, para hacer una pasantía de corta duración en Estados Unidos, es necesario una visa de pasante o J1. El hospital preparó toda la documentación y me envió el formulario DS-2019 por mensajería, para presentarlo al momento de entrar al país y en la embajada estadounidense para obtener la visa. Ambos documentos tuve que presentarlos cundo entré a Estados Unidos.

Conseguí un apartamento por el periodo de la pasantía cerca del hospital y mis familiares en EE.UU me facilitaron un auto para manejar en la ciudad. Luego de iniciar la pasantía, me hicieron un chequeo de mi salud y logré abrir una cuenta bancaria. Los gastos que usualmente tenía que cubrir era hospedaje, electricidad, agua y basura, WiFi, gas, gasolina, lavandería y comida. Afortunadamente, la pasantía era paga y junto a la beca pude cubrir estos gastos.

La ciudad de Shreveport queda al noroeste del estado de Luisiana. Cuando llegué, el clima era fresco y frío en las noches. A medida que entró el verano, las temperaturas subieron y el clima era más caliente, por lo que tenía que usar aire acondicionado día y noche. Durante el tiempo que estuve en Shreveport también se reportaron unos tornados en una ciudad cercana, y en menos de una semana de volver a los Países Bajos, el huracán Laura, ya en forma de tormenta, también pasó sobre esta ciudad.

Asimismo como en el resto de ciudades estadounidenses, el medio de transporte habitual en Shreveport es el automóvil. Hay también buses, pero las rutas de transporte no conectan muchos de los lugares importantes en la ciudad y no es cómodo cuando se necesita comprar comida. Los lugares donde usualmente debía ir también quedaban distantes unos de otros: gimnasio, supermercado, hospital y lavandería. Así como también otros lugares de interés. Curiosamente, la ciudad se está haciendo amigable con el uso de bicicletas, ciertas calles poseen rutas marcadas para su uso, pero no todas. También hay grupos que organizan carreras o viajes en bicicleta.

Mi horario en el hospital era de lunes a viernes de 8:00 am hasta las 5:00 pm. Cuando inicié y en el último mes de la pasantía, tuve que utilizar estacionamientos externos al hospital, y tomar un bus que nos llevaba a todos a las diferentes entradas principales del mismo. Las primeras dos semanas de Marzo logré estar en el laboratorio y aprendí diferentes técnicas de virología y biología molecular, además participé de conferencias y journal clubs, pero luego la pandemia por COVID-19 inició y se suspendieron los trabajos no esenciales. La mayoría de los trabajadores, incluyéndome, tuvimos que quedarnos en casa. Me quedé en el apartamento mientras tenía reuniones semanales virtuales con el grupo de investigación, y me permitieron participar de las clases del programa de doctorado en microbiología e inmunología del instituto. Me dedicaba a leer artículos científicos referentes a mi proyecto de investigación, además de tomar un curso a distancia con la Universidad Radboud. También un día fui voluntario para realizar las pruebas contra COVID-19 en un auto-servicio.

Después de dos meses, logré volver al laboratorio. En las entradas nos tomaban la temperatura diariamente y nos colocaban un marcador que lo indicaba. Al principio, nos realizaron una prueba para COVID-19, nos tomaron muestras para detectar tanto replicación viral como anticuerpos. También me realicé esta prueba antes de volver a los Países Bajos, la cual fue negativa para todos los casos. Mi proyecto de investigación tuvo que cambiar, ya que el investigador principal era miembro del equipo de respuesta a la pandemia. Continué con mi nuevo proyecto, pero además pude contribuir con la respuesta a la pandemia. Mi supervisor coordinaba la elaboración de kits de recolección y medios de transporte viral para la toma de muestras a pacientes sospechosos de COVID-19, por ello, además de mi proyecto, también participé de estas actividades durante tres meses.

En agosto de 2020 finalicé exitosamente mi pasantía investigando el ciclo de vida del virus del papiloma humano en las células epiteliales. Presenté los resultados de mi investigación y volví a Nijmegen, Países Bajos a continuar con mis estudios de maestría. Por otra parte, tenía planes de viajar a otras ciudades estadounidenses durante esos seis meses, pero debido a la pandemia decidí evitar cualquier viaje innecesario.

A pesar de todo, mi experiencia en Shreveport fue muy buena. Me gustó la ciudad y el hospital tiene uno de los mejores departamentos en microbiología y virología en Estados Unidos, por lo cual fue muy gratificante hacer investigación en este instituto. Por ello, tengo que mencionar y dar agradecimiento al Dr. Jason Bodily, mi supervisor durante la pasantía, al Dr. Marien de Jonge, mi supervisor de la pasantía en la Universidad Radboud. También a los miembros del Bodily Lab: Dr. Sadie Rice, Dr. Gaurav Raikhy y Rebecca Lopez.

Por último, si estás interesad@ en realizar una pasantía en Estados Unidos y necesitas ayuda, contáctame dando clic aquí.

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